Es desde la Revolución Industrial, quizá, que el ser humano genera más contaminación de la que los ecosistemas pueden “absorber”. El ser humano, además, consume recursos naturales a un ritmo mayor del que la naturaleza los renueva. Por lo anterior es necesario llevar a cabo acciones que mitiguen los efectos adversos que la humanidad tiene sobre el medio ambiente: tenemos que reciclar, promover energías renovables, y por supuesto, ampliar la cobertura vegetal en nuestras ciudades. Para este último fin podemos recurrir a los llamados “sistemas de naturación”.

La presencia de “sistemas de naturación” -o Azoteas Verdes- aumenta día a día alrededor del mundo. Con estas Azoteas Verdes se busca, principalmente, contrarrestar la polución atmosférica y otros lastres de las ciudades modernas, como el efecto isla de calor o las inundaciones provocadas por lluvias. En la Ciudad de México, desde hace varios años, se han venido construyendo cada vez más Azoteas Verdes, lo cual representa un beneficio neto para la urbe. Sin embargo, es necesario matizar este beneficio: en muchas de las Azoteas Verdes que se han construido se han respetado poco -o completamente ignorado- las disposiciones de las autoridades medioambientales como la CONABIO, en particular en lo que respecta a las especies vegetales que NO DEBERÍAN ser utilizadas en proyectos de jardinería, paisaje o naturación en el país.

Aunque las disposiciones arriba mencionadas son información de acceso público, ha sido necesario actualizar la ley ambiental de la Ciudad de México para que los constructores de Azoteas Verdes se apeguen a ellas. La norma que rige la construcción de Sistemas de Naturación es la NADF-013-RNAT-2017, y en ella se declara lo siguiente:

“La capa de vegetación (…) deberá cubrir al menos el 70% de la superficie del sistema de naturación y no deberá incluir especies invasoras ni exóticas.“

Siguiendo esta disposición todas las Azoteas Verdes de nueva construcción cumplirían un verdadero fin ambiental y no solo estético.

A menudo, profesionales de la construcción NO ESPECIALIZADOS en sistemas de naturación tratan de ofrecer como “azoteas verdes” espacios con un par de macetas en las esquinas y el piso cubierto de loseta (por poner un ejemplo). Estas supuestas “azoteas verdes” no otorgan los servicios medioambientales que, de acuerdo a la norma NADF-013, deben de otorgar todos los sistemas de naturación. En otras ocasiones el problema no es el porcentaje de cubierta vegetal: puede que se haya instalado un excelente porcentaje de vegetación (digamos, mayor al 80%) pero con una selección incorrecta de paleta vegetal que incluye plantas exóticas, exóticas invasoras o especies de alto consumo hídrico y baja resistencia a la radiación solar. Como lo marca la norma, todas las Azoteas Verdes que se construyan en la CDMX deben estar cubiertas de vegetación en por lo menos 70% de su superficie, y esta vegetación debe de ser nativa mexicana.

Entre las principales razones para utilizar plantas nativas de México (tanto en proyectos de jardinería, paisaje o naturación) encontramos las siguientes:

• Las plantas nativas mexicanas han evolucionado para adaptarse a los climas de México. Las exóticas y exóticas invasoras no. Esto significa que, en general, las plantas nativas mexicanas presentan niveles más altos de supervivencia (lo que representa menores costos por concepto de reposición de plantas muertas).


• Con el paso del tiempo las especies exóticas pueden irse adaptando a las condiciones de nuestro país, lo que a futuro podría convertirlas en una plaga que evite el correcto desarrollo de la vegetación nativa. Esto pone en riesgo nuestra diversidad vegetal.


• El uso de plantas nativas mexicanas en jardinería, diseño de paisaje y naturación promueve la diversidad vegetal de México. Muchas plantas nativas están descritas en códices de los antiguos mexicas: hacer uso de estas plantas nos remite a conocimientos ancestrales y a la historia de nuestro país.


• Plantas nativas como las crasuláceas, agaváceas y opuntias, tienen la capacidad de absorber partículas suspendidas, tales como metales pesados cancerígenos e hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs). Esto las hace un excelente elemento para incluir en las azoteas verdes en ciudades muy contaminadas como la CDMX.


• Las plantas nativas suculentas, como las que utilizamos en Recuver®, provienen de viveros autorizados que forman parte de una red de productores mexicanos. Esta red genera importantes beneficios económicos y sociales en comunidades rurales.

¿Tienes un proyecto que incluirá azoteas verdes? Asegúrate que éstas cumplan con la norma NADF-013. Nosotros te podemos ayudar a lograrlo: contacta a uno de nuestros asesores dando clcik aquí.

REFERENCIAS:

Estrada, Cardoza & Sánchez, 2018. Plantas exóticas invasoras presentes en las áreas naturales protegidas (ANP) de México y su impacto en la biodiversidad. Ciencia UANL
http://cienciauanl.uanl.mx/?p=7870.

Las Azoteas Verdes Indirectas de Recuver®

No todas las áreas verdes son buenas: Existen áreas verdes que son veneno para la ciudad.

¿Has adquirido un sistema de naturación? ¿Qué debes contemplar para su mantenimiento?

La diversidad vegetal de Recuver®: ejemplos destacados.

La importancia de la especialización en proyectos de Naturación: el caso de las Azoteas Verdes