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Recuver | Consideraciones mantenimiento sistemas de naturación
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¿Has adquirido un sistema de naturación? ¿Qué debes contemplar para su mantenimiento?
 
Biol. Alfonso Santiago
12/noviembre/2019

Ejemplo de “Naturación Horizontal”
Seguramente, si acabas de adquirir un Sistema de Naturación o estás próximo a adquirirlo, te surjan muchas dudas. Antes que nada repasemos la definición de “naturación”. “Naturar” es la acción de introducir vegetación a las ciudades, con el fin de mitigar y minimizar los daños causados por la urbanización (Urbano-López, 2013).

Un Sistema de Naturación es, entonces, un conjunto de técnicas multidisciplinarias (biología, arquitectura, paisajismo, etc.) aplicadas al montaje de estructuras que ayudan a reverdecer las áreas grises de los edificios.

En la actualidad existen dos tipos de Sistemas de Naturación:

  • Naturación Horizontal o Azoteas Verdes: Las azoteas verdes consisten en tecnología aplicada a las losas de los edificios en donde se colocan una serie de capas que permiten el asentamiento de vegetación.

  • Naturación Vertical o Muros Verdes: Para la creación de muros verdes se aplica tecnología que ayuda a anclar el sistema natural de tal manera que la planta reciba tanto nutrientes como agua necesarios para su sobrevivencia.




Ejemplo de “Naturación Vertical”
Teniendo claro lo anterior, la siguiente pregunta obligada es ¿Cómo le doy mantenimiento a mi nuevo Sistema de Naturación?
A continuación se enlistan y describen muy brevemente las actividades básicas para llevar a cabo el mantenimiento en un sistema naturado. Estas actividades son las mismas para tanto para Muros como para Azoteas Verdes.

Riego

  • El riego es, sin duda, una de las partes vitales para mantener en óptimas condiciones la cubierta vegetal. La hidratación es importante para cualquier ser vivo y, en el caso de vegetación, es aún más importante durante la fase de aclimatización, pues es momento de la estimulación radicular.

    El riego se puede realizar de dos maneras distintas:

    1) A través de un riego manual, que se lleva a cabo con el uso de mangueras conectadas a tomas de agua. Para este tipo de riego es necesario cuidar que no se dañen las raíces de las plantas o que se erosione el poco suelo presente en nuestro sistema de naturación; para lograr lo anterior se recurre al uso de bastones o pistolas de riego, con las cuales el chorro de agua es uniforme. Generalmente, este tipo de riego se aplica en Azoteas Verdes, aunque en casos especiales también se puede recurrir al riego manual para Muros Verdes.

    2) También se puede proporcionar agua a nuestro sistema de naturación mediante un sistema de riego automatizado. Son muchas las ventajas de un sistema de riego automático, pues son programables y ajustables. Los sistemas de riego automático son programables porque nos permiten decidir el tiempo en el que se activará el riego, siempre teniendo en cuenta el tipo de planta que está presente en nuestro sistema naturado, así como otro tipo de factores que hacen que el agua se distribuya de manera uniforme, tales como la presión, el caudal, etc. Los sistemas de riego automatizado son ajustables, porque dependendiendo de las estaciones anuales, épocas de lluvia o estiaje, se pueden reducir o aumentar el caudal del riego y el número de riegos a realizar. Debido a que los sistemas de riego automatizado son un tanto más complejos, necesitan de atención especializada tanto para su instalación como para su mantenimiento.

    Desatender los requerimientos hídricos de las plantas, o programar de manera incorrecta la periodicidad del riego, puede provocar la pérdida de una parte de la cubierta vegetal de un sistema naturado. Lo anterior puede deberse a insuficiencia de agua -lo que genera deshidratación- o por un exceso de la misma – lo cual puede provocar la pudrición de la capa vegetal.


    La poda es una actividad esencial del mantenimiento de
    Sistemas de Naturación.
    Poda

    Los lugares en donde se instalan los Sistemas de Naturación tienen una capacidad de carga, es decir, un límite máximo de peso que pueden soportar. Las plantas, al ser seres vivos, crecen, por lo que su biomasa y peso aumentan con el tiempo. Esto puede suponer un problema si se trata de plantas que son de follaje perenne (es decir, que conservan verdes sus hojas en todas las estaciones del año) y de fácil propagación, o si son árboles de rápido crecimiento: la biomasa puede aumentar significativamente sin que sea fácilmente perceptible. Para contrarrestar el aumento de la biomasa de la capa vegetal, es necesario podar las plantas de manera periódica.

    Las podas pueden ser de distintos tipos:

    • Podas de restauración: éstas se llevan a cabo en zonas donde el crecimiento de la planta es muy discontinuo para darle uniformidad al área naturada.

    • Podas de periferia o delimitación: ayudan al realce estético, y se llevan a cabo para mantener la forma de pasillos, periferias, logotipos etc.

    • Podas de saneamiento: este tipo de podas es muy importante, pues con ellas se ayuda a mantener saludable nuestra capa vegetal. En este tipo de podas se realiza el retiro de plantas, ramas u hojas muertas y/o enfermas que puedan ser un posible foco de infección para el resto de la vegetación.



    Fertilización

    Para que nuestros Muros y Azoteas Verdes se encuentren sanos y se vean espectaculares, se debe cuidar su nutrición. Por lo anterior es importantísimo que cada cierto tiempo se realice una fertilización, la cual puede ser foliar (aplicada a las hojas), radicular (aplicada a las raíces), o bien, aplicada a través de nuestro sistema de riego automatizado. Lo más importante de la fertilización es cuidar la cantidad de los nutrientes aplicados, pues la ausencia o exceso de alguno puede ser desencadenante de enfermedades en nuestra cubierta vegetal. Tanto la recomendación como la aplicación de los nutrientes debe ser realizada por personal capacitado que conozca y entienda la biología de las plantas, así como el funcionamiento del sistema de naturación. Además, se debe optar en todo momento por el uso de fertilizantes orgánicos, los cuales pueden ser sólidos, líquidos o bioles (los fertilizantes no orgánicos pueden provocar contaminación de suelos y aguas, tanto superficiales como subterráneas).

    Deshierbe

    Después de transcurrido un tiempo se puede observar, en nuestra Azotea o Muro Verde, el crecimiento de especies vegetales que no pertenecen al diseño original. A menudo estas hierbas son altos competidores por los nutrientes presentes en el suelo del sistema naturado; además suelen ser de muy fácil y rápida propagación por lo que, si no tenemos cuidado, pueden comenzar a desplazar a la capa vegetal original -arruinando así nuestro diseño de paisaje. Por lo anterior es muy importante realizar deshierbes continuos. Estos deshierbes deben realizarse con sumo cuidado, sobre todo si la hierba se encuentra junto a nuestra planta original, pues las raíces de ambas pueden entrecruzarse y al retirar la maleza, se podría acabar retirando también la planta previamente establecida. Esto podría dañar el sistema radicular, e incluso, imposibilitar su reinserción al sustrato.

    Reposición de plantas muertas

    No solo durante la aclimatación de la cubierta vegetal puede haber pérdidas de especímenes, sino también estando la planta ya establecida. Recordemos que las cubiertas vegetales son conjuntos de múltiples seres vivos, que pueden reaccionar de manera muy diferente a los mismos estímulos externos; por ello será necesario reponer las plantas que hayan muerto. La reposición de plantas se puede hacer de dos maneras: la más fácil es mediante la adquisición de un individuo nuevo. Para esta adquisición se debe asegurar el buen estado fitosanitario de la planta, ya que si llega enferma puede convertirse en un foco de infección que dañe el resto de nuestra cubierta vegetal.

    La reposición de una planta muerta también puede hacerse a través de un “hijuelo”, esqueje o estaca de una planta madre que ya se encuentre en nuestro sistema de naturación. Para hacer esto es necesario asegurarse de que la planta madre se encuentre sana y bien nutrida, y los cortes hechos sean limpios y con una buena técnica. También es recomendable darles a los esquejes un tratamiento previo para acelerar el crecimiento de sus raíces. Una ventaja enorme de hacer reposición de plantas muertas a través de esquejes, es que se utiliza parte de una planta que ya está aclimatada a ese espacio, por lo que le será menos complicado establecerse que a una planta que se enfrente a estas condiciones por primera vez.

    Control preventivo y correctivo de plagas y enfermedades

    Al tiempo en que se llevan a cabo las diversas actividades de mantenimiento en nuestro sistema naturado, tales como podas, deshierbes, etc. se deberá monitorear la capa vegetal en busca de anomalías, características inusuales en las plantas o presencia de insectos que pudieran ser causantes de plagas o enfermedades que dañen nuestra cubierta vegetal. Es muy importante tener presente que no todos los insectos o animales que se posen sobre la capa de vegetación son dañinos, por lo que tener un sistema naturado libre de insectos, arañas y otros organismos no es necesariamente sinónimo de salud.

    Lo recomendado es hacer un Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades, en donde la prevención es vital tanto para la salud de nuestro sistema vegetal, como para la salud del medioambiente y por supuesto, para la salud humana.

    Sin embargo si no se ha detectado a tiempo el daño se puede recurrir a medidas correctivas, es decir, al uso de pesticidas químicos (procurando en todo momento evitar su abuso), si es que aún quedan posibilidades de rescate para la planta, sin olvidarse, por supuesto, de cuidar la integridad del medio ambiente y del personal que aplica los productos. Por lo anterior el tratamiento correctivo de plagas y enfermedades deberá ser realizado por profesionales altamente capacitados y especializados.

    ¿Tienes una azotea o muro verde? ¿Necesitas apoyo para su mantenimiento? Nosotros te podemos ayudar: contacta a uno de nuestros asesores dando clic aquí.

    REFERENCIAS

    Urbano-López de Meneses, B. (2013). Naturación urbana, un desafío a la urbanización. Revista Chapingo serie ciencias forestales y del ambiente, 19(2), 225-236.

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